Cada vez que se habla de géneros, se abren las puertas de una gran controversia porque, según la perspectiva, se tienden a enfrentar las categorías entre sí, e incluso a trasladar las características de un género a otro y a no aceptar otros.
Los géneros cinematográficos deben ser reconocidos por el espectador tanto por las evidencias que muestran (tipos de personajes –estereotipos–, escenarios, iluminación o ambientes) como por el tratamiento de las acciones y situaciones.
Se puede hablar de una gran primera clasificación genérica: cine documental (no ficción) y cine de ficción.
El cine documental tiene como finalidad describir la realidad, con seguridad si se trata de un relato verídico (tipo histórico) mientras que el cine de ficción desarrolla un relato imaginario, es decir, una semi-ficción (construida a partir de un hecho real); de lo contrario, se tratará de una ficción total.
De esta manera las obras audiovisuales narrativas cinematográficas pueden agruparse en 14 grandes categorías:
1 Documental
2 Biográfico
3 Histórico
4 Musical
5 Comedia
6 Infantil
7 Western
8 Aventura y acción
9 Bélico
10 Ciencia ficción
11 Drama
12 Suspenso
13 Terror / horror
14 Porno-erótico
El orden dado a esta lista de categorías intenta indicar el grado de atención que ha de prestarse a la información previa así como la atención que habrá de ponerse a los valores éticos (de menor a mayor preocupación) según el tipo de película. Por cierto no se trata de una escala de evaluación, sobre todo porque muchas películas pueden clasificarse en más de un tipo. Hay sin embargo una complejidad creciente de la trama típica de las películas no documentales que recomienda ser cada vez más precavido o que exige una formación de mayor nivel para interpretar y evaluar correctamente la trama (4 a 13). La última categoría (14), aunque de trama generalmente poco compleja, llama de inmediato a serios reparos.
Un género, tanto en la literatura como en los diversos medios audiovisuales, es una forma organizativa que caracteriza los temas e ingredientes narrativos elegidos por el autor.
1 Documental
2 Biográfico
3 Histórico
4 Musical
5 Comedia
6 Infantil
7 Western
8 Aventura y acción
9 Bélico
10 Ciencia ficción
11 Drama
12 Suspenso
13 Terror / horror
14 Porno-erótico
El orden dado a esta lista de categorías intenta indicar el grado de atención que ha de prestarse a la información previa así como la atención que habrá de ponerse a los valores éticos (de menor a mayor preocupación) según el tipo de película. Por cierto no se trata de una escala de evaluación, sobre todo porque muchas películas pueden clasificarse en más de un tipo. Hay sin embargo una complejidad creciente de la trama típica de las películas no documentales que recomienda ser cada vez más precavido o que exige una formación de mayor nivel para interpretar y evaluar correctamente la trama (4 a 13). La última categoría (14), aunque de trama generalmente poco compleja, llama de inmediato a serios reparos.
Un género, tanto en la literatura como en los diversos medios audiovisuales, es una forma organizativa que caracteriza los temas e ingredientes narrativos elegidos por el autor.
Cuando hablamos de géneros en el medio cinematográfico sirven para etiquetar los contenidos de una película, caracterizando por categorías temáticas y componentes narrativos que la relacionan con otras en un mismo conjunto. Se trata de categorías temáticas, codificadas a lo largo de los años que es conocida por los s espectadores. Esta forma tipificada de narrar hereda muchas de esas categorías de la literatura, y muy singularmente de la narrativa popular, que reitera ciertos elementos para simplificar la comprensión del relato. Dado que ese tipo de convención aún predomina en el ciclo productivo del cine contemporáneo, resulta útil explorar los orígenes y evolución de estos géneros característicos, aún hoy reconocibles por la audiencia que acude a las salas de exhibición cinematográficas.
No obstante, ésta no es una taxonomía invariable, y queda sometida a los ires y venires de la moda y distintas tendencias político-sociales.
Cada vez que se habla de géneros cinematográficos, se abren las puertas de una gran controversia porque, según la perspectiva, se tienden a enfrentar las categorías entre sí, e incluso a trasladar las características de un género a otro y a no aceptar otros.
Los géneros cinematográficos pueden ser reconocidos por el espectador tanto por las evidencias que muestran –tipos de personajes estereotipos, escenarios, iluminación o ambientes–, como por el tratamiento de las acciones y situaciones.
Al tratarse de una convención inteligible para los espectadores, los creadores cinematográficos asumen los géneros como un modelo para ordenar los contenidos del relato. Además de ser fundamental para la distribución y promoción comercial de las películas. Dado que se trata de fórmulas narrativas de eficacia comercial, la mercadotecnia que organiza el negocio del cine sigue insistiendo en los géneros para atraer al público.
De esta manera, las obras audiovisuales de la narrativa cinematográfica pueden agruparse en las siguientes categorías:
De esta manera, las obras audiovisuales de la narrativa cinematográfica pueden agruparse en las siguientes categorías: