Como su nombre indica es el género cinematográfico que relata historias relacionadas con la conquista y colonización de los territorios occidentales de Estados Unidos. Es uno de los géneros más cinematográficos, pues no se encuentra antes en la literatura o en el teatro, sino que tiene una vertiente literaria heredera de la novela caballeresca, que sirvió para exaltar las virtudes de pistoleros al servicio de la ley y de militares del cuerpo de caballería, pues ambas ocupaciones eran garantía de seguridad en un momento histórico sometido a muy violentas tensiones.
Se caracteriza por la llegada de la civilización en la persona de un individuo aislado (vaquero), con un código moral que muchas veces no respeta lo señalado por la sociedad o la ley, es decir, sólo obedece a sus principios sin importar el consenso social. Conquista que fue llevada a término a lo largo del siglo XIX, y más concretamente, entre 1860 y 1890, por parte de inmigrantes europeos, que llegaban en caravanas para ocuparse en los tres principales negocios que brindaba esa franja continental: la agricultura, la ganadería y la minería aurífera.
Más que por los temas o los tratamientos se caracteriza por la iconografía (sombrero tejano, pistolas al cinto, chalecos, caballos, desierto, ciudades-calle, saloon, ranchos, diligencia, indios...). Esa civilización representa el imperio del orden y la armonía; los medios son contradictorios; por lo tanto, se emplea la violencia o la lógica del más fuerte enfrentando a la delincuencia y masacrando a los pueblos indígenas. Esos pioneros simbolizaron sus esperanzas de progreso y prosperidad en los justicieros ocasionales, convertidos en héroes.
El western está considerado uno de los géneros fundamentales, sobre todo en el contexto del cine clásico y del cine estadounidense. En ocasiones se ha argumentado que es el único género originario del séptimo arte, puesto que el resto en mayor o menor medida ya existían en la literatura. La palabra western, originariamente un adjetivo derivado de “west” y cuyo significado es “relativo al oeste”, se sustantivó para hacer referencia a las obras (fundamentalmente cinematográficas, aunque también existen en la literatura) que estuviesen ambientadas en el antiguo oeste americano. Cuando estas producciones se realizaron en Italia se les denominó Spaghetti Western.